Cada uno en el transcurso de su vida se preguntará a menudo
acerca de cuál es el secreto para lograr ser feliz, qué es lo que causa la
tristeza y cuál es la fórmula para ser felices en la vida. Muchos cumplen
los ciento veinte años de vida sin lograr conseguir la respuesta, y otros
la aprenden casi desde el comienzo, logrando así beneficiarse y vivir
felices. El rostro común de una persona en la calle, lamentablemente,
refleja preocupación, apatía, inseguridad y si de repente vemos a
alguien feliz, rápidamente nos preguntamos sorprendidos ¿qué le pasa?
Y eso sucede porque la gente no se dedica a profundizar y averiguar
cuál es la causa de la tristeza y de la felicidad.
En este último capítulo con el que finaliza este libro, aclararemos
cual es el secreto para lograr llevar un hogar y una vida matrimonial
llena de alegría y felicidad.
Nuestros sabios nos explican que la tristeza es consecuencia de la
sensación de que nos falta algo, es decir, cuando la persona siente que
le falta un hogar, que le falta dinero, que le faltan hijos, que le falta una
pareja, está triste porque no alcanza a tener todo lo que anhela tener. La
felicidad y la alegría se producen cuando la persona logra obtener lo
que le faltaba, si adquirió una casa, está feliz; si logró obtener dinero,
está satisfecho; si compró un carro, está orgulloso.
El problema del ser humano es que esa felicidad dura muy poco,
es efímera, pasajera ya que una vez que conseguimos nuestra meta y
obtuvimos lo que soñábamos, al poco tiempo volvemos a sentir que no
es suficiente y que no estamos plenamente satisfechos surgiendo
continuamente otras inquietudes (si tuviera un poco más, si la casa
fuera más amplia, si pudiera viajar, entonces sería feliz), así nos
pasamos la vida, fijándonos metas, amargándonos hasta conseguirlas,
alegrándonos por un momento al alcanzar algunas de ellas y, otra vez,
nos fijamos una meta más lejana volviendo a la lucha hasta alcanzarla
y, así, sucesivamente.
Tal cual dijeron nuestros sabios: "el que tiene cien quiere
doscientos y el que tiene doscientos quiere cuatrocientos", nunca hay
fin para los deseos humanos y nunca la persona dejará de sentirse
carente de algo, lo cual le causará tristeza.
Por eso dijeron nuestros sabios en la Mishná de Pirke Avot:
"¿eize hu ashir? hasameaj vejelko" (¿quién es el rico? aquel que está
feliz con su parte). En esta pequeña frase está todo el secreto, ya que
nos enseña que no hay ningún problema en que nos fijemos metas y
tratemos de alcanzarlas, pero que no nos amarguemos mientras la
consigamos, sino que debemos alegrarnos con lo que tenemos y sentir
que no nos falta nada, aprendiendo siempre a ver la mitad del vaso lleno
y no vacío.
Esa fue básicamente la diferencia entre Esav y Yaacob, Esav dijo,
"iesh li rab" (“tengo mucho”) y Yaacob le contestó "iesh li col", (“yo
tengo todo”). Aquí está toda la sabiduría, una persona que siente que
tiene mucho, le gustará tener "mucho-más", pero una persona que siente
que tiene todo, no necesita más nada, alcanzó la abundancia, por lo
tanto está alegre y satisfecho constantemente.
Pero ¿qué debemos hacer con esa debilidad humana cuando
sentimos a veces, que nos hace falta más, especialmente observando a
lo que nos rodean, viendo que tienen muchas cosas que nos gustaría
tener? ¿Cómo podemos no envidiar y no codiciar lo que ellos tienen?
Para responder a eso necesitamos conocer el significado de la palabra
"mazal", que no es suerte ni destino, sino "herramientas que D-os nos
proporciona para alcanzar nuestra meta".
Cuando una maestra le da como tarea a un niño pintar una flor, le
tiene que suministrar las herramientas para cumplir con su deber, por lo
tanto le dará un lápiz, una hoja, colores y un modelo para copiar; a otro
niño ella le pide que construya una casita con palitos de helados, por lo
tanto, le tiene que dar las herramientas necesarias, cola, palitos de
helado, cartón, una plantilla, etc... Cada uno de los niños recibió
distintos materiales, que responden a un objetivo distinto. Así mismo
D-os Bendito, nuestro Maestro, nos dio a cada uno diversas tareas, ya
que cada uno vino a este mundo para reparar, y para cumplir con
nuestra meta particular, D-os para ello nos rodeó de cierto "mazal
(herramientas necesarias), no recibimos de más porque no lo
necesitamos, y no recibimos de menos porque entonces no lograremos
llevar acabo nuestra meta, recibimos lo justo y lo necesario para cada
uno. Por lo tanto no tenemos mucho o poco sino lo conveniente para
nosotros. Incluso si siento que me hace falta algo o veo algo que
quisiera tener, debo confiar con absoluta fe en D-os que si no me lo dio
es por mi bien, por que me corresponde. Eso me recuerda la guemará
en Masejet Taanit, sobre el gran tzadik Rabino Itzjak ben Eliashi, quien
era conocido como una gran cabalista que tenía la facultad de cambiar
el curso de los sucesos naturales, y allí nos presenta tres anécdotas
curiosas sobre él:
1. Vino un rabino quejándose a él, por que la familia de su esposa al ser
tan rica y orgullosa, se burla de él por ser tan pobre, -"por favor, rabino,
haga un rezo especial para que también ellos sean pobres". El rabino lo
hizo y a las dos semanas regresó nuevamente este señor quejándose ya
que desde que su familia política se empobreció no salían de su casa
pidiendo ayuda y préstamos. Al ver que la situación empeoró, le pidió
al rabino que reestableciera la situación inicial.
2. Un hombre se presento ante el Tzadik quejándose de que su mujer
era fea solicitándole que hiciera un rezo para que se embelleciera.
Efectivamente, al llegar a su casa, casi no la reconoció. Al poco tiempo
regresó al rabino lamentando que desde el día que se hizo guapa, casi
no la veía ya que se la pasaba todo el día paseando por las calles, -"por
favor rabino, quiero a mi mujer tal como la conocí”
3. Se presentaron dos alumnos que no eran tan aventajados en los
estudios pidiéndole que hiciera un rezo especial para que fueran
superdotados, se levantó el rabino y dijo: "suficiente con los casos
anteriores para aprender y saber que las cosas tal y como las hizo D-os
están perfectas".
No nos damos cuenta que quizás cambiándolas estaríamos
estropeando las cosas, muchas personas vivieron felices hasta que les
tocó la lotería. Tenemos que tener la fe absoluta en que las cosas son
como El Creador quiere que sean por el bien de nosotros. Por ejemplo,
si yo me encuentro un dibujo de Picasso que se cotiza en un millón de
dólares, lo observo y estimo que es un desastre ya que no se entiende
nada en él y decido mejorarlo agregando colores, rasgos, líneas, etc. Es
obvio que el costoso dibujo de un millón de dólares se habrá
desvalorizado ya que aunque se veía raro, correspondía a la expresión
plástica de la voluntad del artista, entonces esa es la perfección.
D-os nos dio todo lo que necesitamos en la vida, la pareja que
tenemos con todas sus buenas y malas cualidades, con sus defectos y
virtudes, eso es lo que exactamente necesitamos para avanzar en la
vida. La bendición más significativa que podemos recibir en la vida es:
"que tengamos mazal tov", lo cual no quiere decir, que tengamos buena
suerte en la vida, ni tampoco que D-os nos dé buenas herramientas, ya
que no dudamos que nos dará justo lo que necesitamos, ya que si no nos
lo da, no podrá juzgarnos por no haber cumplido nuestra meta. La
bendición de “mazal tov” quiere decir: que sepamos aprovechar
correctamente las herramientas que D-os nos dio y que estemos
concientes de que las tenemos y las empleemos para cumplir nuestra
misión en este mundo hasta ciento veinte años.
Hablando de ciento veinte años, cuentan que un señor de ochenta
años fue a hacer un seguro de vida, el corredor se negó explicándole
que a esa edad ya no era conveniente asegurarlo, el viejito se opuso
alegando que él provenía de una familia de "larga duración". El
corredor se convenció y le fijó una cita para el día martes, -"el martes
no puedo", dijo el viejito, -"tengo que ir con mis padres a una boda". –
“¿Tus padres, están vivos?” preguntó el corredor. –“Si, nos vamos a la
boda de mi abuelo”, -“¡Es increíble que tu abuelo se vaya a casar!” -
"Te diré la verdad, él no quiere, pero sus padres le están presionando
demasiado".
No se asomen por la ventanas de vuestro hogar y observen a la
gente de la calle diciendo: "lástima que no tengo el dinero de ese, la
belleza de esa otra, el carro del vecino, la riqueza del otro", cierren la
ventana y observen dentro de vuestro hogar y digan gracias a D-os por
la pareja que les dio, incluso que no sea perfecta, gracias por los hijos
aunque son tremendos, gracias por la parnasá, aunque no es mucha,
gracias por la salud, aunque no está perfecta, gracias por todos las
herramientas que nos rodean y después de agradecer, alzaremos
nuestros ojos a D-os y Le pediremos de todo corazón: ayúdanos a
conseguir el mazal tov, ayúdanos a aprovechar al máximo todas las
herramientas para lograr junto a mi pareja la reparación y la perfección.
Quiera D-os Bendito que todo lo que aprendimos en este libro, lo
llevemos a la práctica mejorando así nuestra vida matrimonial, viviendo
con felicidad y que tengamos todos nosotros un buen matrimonio y no
un gran manicomio.
Rab Amram Anijar de su libro Casados o Cansados
EL SECRETO DE LA FELICIDAD
COMO LLEVARSE BIEN CON LA ESPOSA
Ante todo conviene considerar en la elección del cónyuge la virtud, la piedad y el sentido común de la persona que nos interesa, observando también esas cualidades en sus padres y hermanos.Podemos admitir, además que la semejanza de edad, de origen, de ambiente, de educación y de intereses espirituales constituyen un punto de partida que puede garantizar la profundización creciente del amor conyugal.
Cuando reinan el respeto y la simpatia reciprocas, los lazos de amor y felicidad se afirman continuamente y sellan la unión y la armonía. (Menorat hamaor 168-163).
Los hombres de sentido común tienen por norma de conducta procurarse una subsistencia y una vivienda antes de casarse, (Rambam deot 5-11).
El hombre tiene el deber de honrar a su mujer y de hacerse agradable a la que le esta fielmente consagrada, (Baba Metzia 59)
La mujer tiene que tratar de agradar a su marido, de manera que el encuentre su placer en su casa. (Yebamot 62)
Aquel que permanece soltero, se encuentra sin alegría, sin bendición, sin bondad, sin Tora, sin protección y sin paz. (Yebamot 62).
Debes de ser muy precavido en tú hogar, si es que te toca pasar momentos de apremios económicos, para no demostrar pobreza a los miembros de tú familia. Y todo aquello que tú esposa te pida, prométele que se lo vas a conceder, y de esa manera Hashem te presentara la oportunidad de así hacerlo, ya que los ojos de tu conyugue están pendientes de ti y los tuyos están pendiendo de DI-S.Y si aun no has podido cumplir con el pedido, explícale que todavía no se ha dado la ocasión propicia y que por favor espere hasta que se de una buena oportunidad, y de esta forma maneja la situación hasta que ella comprenda que tus medios no te lo permiten.Esta es la regla de oro que debes emplear: que de tú boca no salga la frase “yo no puedo” porque te disminuyes ante los ojos de ella y lo único que lograras es discusiones.Pero ten muy presente que el día que obtengas alguna ganancia en tus negocios, deberás darle ese dinero a tu esposa, para que vea como se puede confiar en tus promesas y se prolongue el shalom en tu morada.
No cuentes tus problemas económicos a los miembros de tu familia, ya que ellos no los pueden solucionar y solo le provocaras tristeza y una vida de sufrimientos.En cambio pídele a ellos: !Recen por mí, para que Hashem me de a mi, para darle a ustedes!, ya que de esta manera no se pondra de manifiesto tus carencias , ya que incluso un rico debe orar de este modo.Y cuando la comida no sea suficiente, aparta tu plato diciendo que ya estas satisfecho, para que alcance para los demás miembros de la familia.Al llegar tu esposa a la vejez, pon frente a tu mirada la imagen de ella cuando era joven, para que de este modo no se desprecie delante de tus ojos y no llegues a posar tu vista en otra mujer.Y ten presente siempre frente a ti los hijos e hijas que ella te brindo.Y se cuidadoso en aquellos días en que estas triste por algún motivo, de no privarte de mostrar en tu rostro una sonrisa a tu esposa, para que no llegue a pensar que tu mala cara se debe a que la estas odiando, ya que ella no sabe el motivo de tu malestar, y si le cuentas no te creerá.
Shebet Musar cap. 16/93
ESHET JAYIL
Todos los Shabatot recordamos en el “Eshet Jayil” escrito por Shelomó Hamelej, el Pasuk “Oz Vehadar Lebushá, Vatizjak Leiom Ajarón”. “La fuerza y el esplendor son su vestidura, y reirá el último día”¿A qué se refiere cuando dice el último día? Al día en el cual la persona se va de este mundo al mundo venidero, en donde tendremos que pararnos frente a Hashem, quien juzgará nuestros actos realizados durante nuestros años de vida en este mundo.Shelomó Hamelej, quien fue la persona más inteligente que existió y existirá, nos garantiza que alguien podrá sonreír y alegrarse en el momento del juicio, con la tranquilidad de que todo saldrá a su favor. ¿Quién? La mujer que vistió con Tzeniut. Ella será la verdadera triunfadora, por haberse cumplido en sus vestimentas las dos condiciones:
1) Oz.
2) Vehadar.
¿De qué se tratan?La primera condición “Oz” proviene de la palabra Azut (valentía), sin avergonzarse de su alrededor, y se mantuvo fuerte frente a las burlas y las oposiciones de todos los que trataban de enfriarla.
La segunda condición “Vehadar”, proveniente de la palabra “Mehadrin” que es la mejor categoría en el cumplimiento de las Mizvot, siendo la más baja “Bediavad” y la intermedia “Lejatejilá”. O sea que, para cumplir con la Halajá estricta, la forma superior es “Lamehadrin”, es decir, lo más “Kasher” para todas las opiniones. Es no conformarse con la Halajá y, menos que menos, buscarle la vuelta para alivianar en algunos aspectos, sino embellecer la Mizvá de la mejor manera.En dos Mizvot encontramos esta misma palabra “Hadar”, en la Mizvá del Etrog como dice “Peri Ez Hadar”, y en la Mizvá del Seniut: “Oz Vehadar Lebushá”, para enseñarnos que así como el Etrog tiene que ser el mejor, sin ningún defecto, la vestimenta nuestra tiene que ser pura y sin defectos, “Kasher” para todas las opiniones.
¡Reflexionemos! Llegarán días en los cuales se nos comenzará a arrugar la piel y las señales de la vejez aparecerán en nuestro cuerpo; toda belleza externa no tendrá ningún valor, excepto la Neshamá Tehorá (el alma pura) que se parará en el Din frente a Hashem. ¿Cuáles son sus adornos? No son aros, collares, maquillajes ni perfumes, sino el comportamiento con recato. Ésta será nuestra corona más valiosa con la que nos presentaremos para el juicio, y por éste Zejut tendremos Najat (tranquilidad) y bienestar eternamente.
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